Continuamos con nuestro repaso comentado del libro John Williams. A Composer's Life (Oxford University Press, 2025), de Tim Greiving.
People are always asking me what I think of the new movies, and I don't know what to say. After I've spent whole days in screening rooms, the last thing I want to do is go and sit in the dark and watch another movie (...) Steven Spielberg is one of the few peple who knows my secret: I never go to the movies (John Williams)
John Williams estuvo cerca de hacer la banda sonora de Rain Man (88), proyecto acariciado durante algún tiempo por Steven Spielberg, pero el éxito enorme alcanzado por Hans Zimmer cambió algunas percepciones especialmente con nuevos directores como los hermanos Ridley y Tony Scott: «They all thought Jerry Goldsmith and John Williams were has-beens, and it was time to do completely different things (...) The new modus operandi was: Don't sound like John Williams» (página 315), afirmó Zimmer expresando un modo de pensar con el que él no estuvo de acuerdo. En este tiempo Williams tuvo que hacer frente a una demanda por plagio que le interpuso Les Baxter, acusándolo de haber copiado la música del tema Joy, perteneciente al álbum The Passions (53), y haberla empleado en E.T. The Extra-Terrestrial (82). El tribunal desestimó en primera instancia pero Baxter apeló y Williams tuvo que participar en el juicio durante dos semanas tratando de mostrar y demostrar que no había similitudes. Finalmente Baxter perdió el juicio.
Cuando Lawrence Kasdan preparaba The Accidental Tourist (88), contrató a Bruce Broughton, con quien ya había trabajado en Silverado (85). Broughton deseaba muchísimo hacer esa banda sonora, pero Kasdan tomó la decisión de ofrecérsela a Williams para darle un toque clásico, bachiano, que el compositor logró mediante el uso de un único tema musical. Por ella recibió una nueva nominación al Oscar:
Indiana Jones and the Last Crusade (89) fue la tercera entrega cinematográfica de las aventuras del arqueólogo y, en opinión de Williams, la mejor de las tres, con varios temas nuevos. Tras ella vino Born on the Fourth of July (89), de la que pudo ver un primer montaje de más de cinco horas: «It may have been the most powerful film I have ever seen (...) I knew immediately I had to do it, and I knew immediately how to do it. I want to score it for trumpet and strings» (p. 328).
Por ambas recibió sendas nominaciones al Oscar:
Quince años después de la muerte de su esposa Barbara Ruick, Williams iba a sufrir otra tragedia, incluso mayor por afectar a su hija Jenny, si bien tuvo un merecido final feliz: el 10 de octubre de 1989, mientras Williams estaba en pleno proceso de grabación de la nueva película con Spielberg, Always (89), Jenny daba a luz a su segundo hijo fruto de su matrimonio con el también compositor Jay Gruska. A los diez minutos del parto entró en un coma que duró tres días y que la dejó paralizada en todo su lado derecho. Ningún doctor les dio mínimas esperanzas de recuperación y aseguraron que quedaría en estado vegetativo el resto de su vida: tenía solo 32 años. Comenzó una denodada lucha por salir adelante. En abril de 1990 su hermano Joseph fue arrestado por posesión de marihuana y de cocaína. Fueron meses terribles para John Willliams, a quien su hija Jenny vio llorar por vez primera en su vida. Se refugió en la música y en su familia, y poco a poco las cosas se fueron reconduciendo: Joseph llegaría a poner voz al personaje de Simba adulto en The Lion King (84) y Jenny -que experimentó una recuperación total- plasmó su vivencia en el telefilme ficcionado A Time to Heal (84), donde su padre fue también ficcionado en un personaje llamado Don Peterson.
Próximo capítulo, en breve.