Un médico que se ha quedado viudo regresa a Sudáfrica, lugar en el que conoció a su mujer, para visitar una reserva de animales con sus hijas. Pero lo que empieza siendo un viaje de relax se convierte en una lucha por la supervivencia cuando un león que ha escapado de unos cazadores furtivos empieza a perseguirles.
El compositor firma una banda sonora repleta de los clichés esperables (música étnica, cantos tribales, ritmos percusivos) pero sin darle forma ni sentido alguno, sin desarrollo ni arco dramático. Es una mera sucesión de temas para ir aderezando las secuencias según se suceden, sin relevancia argumental ni dramática.