Nueva versión de Conan the Barbarian (82) sobre las hazañas deel feroz guerrero enfrentado a descomunales rivales y horrendos monstruos.


La inevitable comparación con el referente de Basil Poledouris en el filme no hace sino añorar una banda sonora pletórica en sus melodías, en su belleza, su elegancia y en su majestuosidad, que se mantiene viva a pesar del paso de los años. Lo que ofrece aquí Tyler Bates no es mucho más que un mero ejercicio de fuegos de artificio, efectistas y funcionales, completamente falto de sutileza. Tras su trasfondo de apariencia épica y sus referentes arcaicos no hay sino un completo vacío, hueco de contenido y que acaba siendo saturante. Se olvidará con rapidez.




