Secuela de Pacific Rim (13). Han pasado 10 años tras la primera invasión que sufrió la Humanidad, pero la lucha aún no ha terminado. El Planeta vuelve a ser asediado por una raza de alienígenas colosales, y los robots gigantes ya no están a la altura de lo que se les viene encima. Será entonces cuando los supervivientes de la primera invasión tendrán que idear la manera de sorprender al enorme enemigo.


Esta es otra más de la serie de bandas sonoras industriales, con fabulosa producción musical y ninguna inspiración ni interés. Cumple eficientemente con sus cometidos sonoros (más que musicales), de enfatizar y dar dimensión épica y grandilocuente a la acción, con el adecuado tono apocalíptico, que contrasta con la música aplicada para lo heroico. Pero más allá de eso la música no dice nada, ni nada aporta más allá de ese énfasis, empeorando en sus momentos dramáticos. A su favor tiene el deliberado sentido caótico, desordenado e imprevisible y momentos muy puntuales (entre ellos el empleo del tema de Djawadi de la anterior entrega).