Remake de The Fog (80), en el que una misteriosa niebla cubre un pueblo marinero justo un siglo después de que un barco se hundiera frente a sus costas.


Como la niebla del filme, el compositor elabora una creación indefinida, sinuosa, ambigua, en la que se sugiere terror mas no se explicita. La música ataca por momentos y en otros se retrae, pauta un tono denso, pero elaborado, constantemente amenazante.