Por problemas de derechos un concierto de música de cine español se ha vetado en el archivo online A la Carta de RTVE, donde se almacenan y ponen a disposición pública los conciertos que el ente público emite en La 2. En el mismo archivo se puede encontrar, si bien por tiempo limitado, el concierto que dirigió John Williams en Viena, pero no uno dedicado al cine español que debería estar por tiempo ilimitado. Me refiero al concierto que tuvo lugar el pasado 11 de diciembre en el Teatro Monumental de Madrid, emitido por televisión el pasado 25 de diciembre. En el mismo se interpretaron las músicas de En las estrellas (Iván Palomares) Mientras dure la guerra (Alejandro Amenábar) Handia (Pascal Gaigne) La piel que habito (Alberto Iglesias) La gran aventura de los Lunnis y el libro mágico (Vanessa Garde) y Buñuel en el laberinto de las tortugas (Arturo Cardelús), con la sola ausencia de Iglesias y Amenábar entre la asistencia. Salvo en el caso de La piel que habito, todas fueron acompañadas con proyección de imágenes de las películas, si bien ni de modo permanente ni tampoco muy claro sino difusamente, con pretensiones principalmente estéticas.
Obviamente no parece que la exclusión en A la Carta sea por voluntad de RTVE ni de la Orquesta Sinfónica de RTVE, pues no tendría sentido alguno, ni tampoco de la Academia de Cine Español, coorganizadora del evento. ¿Quién boicotea a la música de cine de nuestro país e impide que ese concierto forme parte del formidable catálogo de RTVE? Todo lo que he podido averiguar ha sido que el impedimento se ha debido a problemas de derechos. ¿Quién entonces ha creído buena idea impedir que el concierto sea público, perjudicando a un cine español tan necesitado de buena promoción? Porque este concierto, excelente, daba una oportunidad aún más excelente de preservar y difundir entre el público la categoría de nuestro cine (sí, de nuestro cine) a las audiencias nacionales e internacionales, a cualquier hora y en cualquier día del año.
Descartados por absoluta lógica el ente público RTVE, la orquesta y la Academia de Cine Español habría que averiguar si es alguno de los compositores el que ha decidido perjudicar a sus colegas. De ser así, ¿por qué habría querido participar? Pero esta hipótesis es absurda, desde luego y al menos entre los compositores asistentes al evento, todos satisfechos a tenor de sus reacciones en RRSS. Quedarían Iglesias o Amenábar, supongo que más bien sus managers actuando de oficio (al menos Iglesias sí está representado). Es una posibilidad remota pero no descartable.
Quizás la respuesta esté en alguna productora que crea que proyectar un puñado de imágenes de su película atenta contra sus derechos y perjudica sus finanzas. La avaricia y la estupidez a veces derivan en estos sinsentidos, pero no es extraño: los vídeos de la entrega del Oscar que la propia Academia de Hollywood sube a su canal de YouTube están capados de clips de películas. Es decir, una institución (la Academia) que tanto prestigio da a través de sus premios luego no puede incluir fragmentos de films sí mostrados en la Ceremonia en sus vídeos de YouTube. En el caso que nos ocupa, quedaría descartado El Deseo porque no se proyectó nada de La piel que habito, así que quedaría por saber si alguna otra productora ha sido la responsable. Productoras estas que, a diferencia de las norteamericanas, reciben fondos públicos y que por tanto deberían devolver a la sociedad lo recibido en forma de dar luz verde a la divulgación de estos eventos, sin impedimento alguno. Pero quizás tampoco ninguna de ellas haya sido la mala de esta película. ¿Alguna entidad o editora de gestión musical sobre alguna obra en particular socavando a las otras? ¿Otra televisión? ¿Quién y por qué no ha dado permiso para publicar el concierto en A la Carta? Debería saberse. Es importante saber quiénes anteponen sus intereses privados en una industria tan necesitada de apoyo. Deberíamos saber quienes son para conocer quiénes perjudican a los compositores españoles en particular y al propio cine español en general. Que un concierto de música de cine español haya sido vetado en la web de la televisión pública española es absolutamente inaceptable.