Un reino sumergido ha estado absorviendo energía del centro de la Tierra, y su reina decide conquistar el mundo de la superficie a través de una serie de terremotos. La única esperanza del género humano reside en el Capitán Shinguji y su submarino atómico Atragón.
Partitura en la que el compositor recrea el mundo submarino de un modo un tanto místico, con cánticos y música exótica, que complementa con temas ambientales y dramáticos más convencionales.