Dos hermanos, un sacerdote y un policía, se reencuentran tras muchos años de separación. El segundo investiga un asunto turbio en el que el primero está implicado.
Para este thriller narrado de forma calmada y apacible, el compositor mantiene esa tonalidad, en una banda sonora solemne y lírica, acompañada con coros e instrumentos de cuerda, reflejando la religiosidad y entorno en que vive el cura, y aportando con su belleza melódica un aire melancólico.