Sofisticada comedia, adaptación de la novela de Truman Capote, sobre las aventuras de una prostituta de lujo con un incipiente escritor en un Manhattan de ensueño.
Quinta colaboración cinematográfica del compositor con Blake Edwards y primera partitura que le dio popularidad al compositor, especialmente gracias a su aire alegre y ligero y también a la canción «Moon River», cantada en la película por coros y por Audrey Hepburn. En la película, la música está al servicio de una fiesta y en su mayor parte tiene un empleo diegético, ya que proviene del tocadiscos de la protagonista y se escucha en esas fiestas que organiza en su casa. Toda la partitura discurre en dos sentidos: por un lado, el festivo; por otro, lo romántico, con temas que acompañan la naciente historia de amor entre los dos personajes centrales.
Ágora: Las Mejores BSO