Cuarta parte de Despicable Me (10), Gru, Lucy y las niñas -Margo, Edith y Agnes- dan la bienvenida a un nuevo miembro en la familia: Gru Junior, que parece llegar con el propósito de ser un suplicio para su padre.
El compositor mantiene la línea de las anteriores entregas, con vigorosa música sinfónica variada en temas para enfatizar lo humorístico, la acción y la comedia, con resultado ágil y agradable. Es deliberadamente caótica, no solo por la abundancia de líneas argumentales sino también porque busca y logra en su sobrecarga generar desenfreno que ayuda al divertimento y al dinamismo slapstick. Hay espacios para lo sentimental, bien insertados.