Tercera entrega de las aventuras del explorador y arqueólogo Indiana Jones, iniciadas en Raiders of the Lost Ark (81), en la que se volverá a enfrentar a los nazis, pero ayudado en esta ocasión por su padre.
En esta tercera aventura el compositor se limitó a construir los motivos musicales consabidos para la serie: la secuencia-ballet del inicio y sucesivas variaciones sinfónicas del tema principal. El trabajo fue eficaz, pero desde luego distó años luz de sus anteriores logros, aunque fue eficaz en el acompañamiento y refuerzo de la acción.