Una mañana un jubilado sale de casa para echar una carta al buzón, pero un impulso repentino lo conmina a llevar él mismo el mensaje a su destinataria en un viaje improvisado a pie de un extremo a otro del país.


El compositor aplica una creación que discurre plácidamente acompañando el viaje del protagonista a la vez que insertando elementos dramáticos que explican el personaje, sus motivaciones y sus emociones. Así, abarca su bondad e inocencia, pero también enfatiza su soledad, dolor y algo turbulento y conmovedor.