Secuela de Basic Instinct (92), en la que la protagonista -residente en Londres- escribe una nueva novela, se deshace de una amante pesado y vuelve a ser investigada por un policía que se obsesiona de ella.
Aunque lejos de la brillantez de la obra que creara Jerry Goldsmith, el compositor se muestra eficiente y respetuoso con el material original, reincorporando y adaptando el tema principal de la primera entrega. En lo que es música original, se destaca por un bello tema al piano y otros temas de suspense, cálidos y sensuales. De este modo, sale bien del apuro.