Segunda temporada de la serie televisiva. La embajadora estadounidense se enfrenta a una serie de desafíos políticos y personales tras un atentado en Londres que casi acaba con la vida de su esposo.


En la línea de la anterior temporada, la música se distingue por su elegancia y su capacidad para intensificar la tensión emocional y política. Se hace uso de una instrumentación minimalista y sofisticada para reflejar la complejidad de los personajes y tramas.