Secuela de The Bad Guys (22). Un genial equipo de animales que no respetan la ley, los ahora muy reformados Tipos Malos, se esfuerzan en ser buenos, pero se ven envueltos involuntariamente en un golpe de envergadura mundial planeado por un inesperado grupo de criminales: las Tipas Malas.


El compositor mantiene y amplía la línea estilística de la anterior película, recuperando y desarrollando algunos de sus temas centrales, de un modo más épico y vibrante. Se trata, nuevamente, de una creación animada, variada, divertida y rítmica, ligeramente menos llamativa en sus temas originales que la del primer filme pero que igualmente es desenfadada, ágil y ayuda mucho al resto de la película a mantener el tono durante todo el metraje.