La lucha por el poder entre la futura reina Isabel I de Inglaterra y María Estuardo, reina de Escocia, anglicana la primera y católica la segunda.
Partitura que forma parte de la tetralogía histórica en la que trabajó el compositor, tras The Lion in Winter (68), The Last Valley (70), y antes de Robin and Marian (76). Se incorporó música de la época, pero solo puntualmente y con fines ambientales. La música en sí, que es bella y emotiva, adolece por su aplicación.
Hay tres temas
A) El solemne. Ceremonial y con aire renacentista, pero puesto muy reiteradamente, en cualquier ocasión que en la película se quiera dar trascendencia. No tiene otro significado y aunque de los tres temas centrales es el menos relevante dramáticamente es el que mejor queda.
B) El central de amor, llamado "Mary's Theme", se aplica en sus desdichas amorosas, y es una música de "piel afuera", en contraste con:
C) El tema principal, la música de "piel adentro" de María, una canción que habla de su destino triste, de su soledad, de su fragilidad. Al contrario que el tema B) no lo comparte con nadie, es de ella sola. En una secuencia (realmente horrenda, hay que señalar) ella misma la canta para que con la diégesis se realce más su significación. Así, el tema central de amor son sus emociones en tanto el tema principal funcionaría como un soliloquio de sus pensamientos.
Como estructura, simple y sencilla, es óptima, pero en el momento de aplicarla no se tuvo presente que el personaje evoluciona, que le pasan cosas, que flaquea y luego se fortalece, que la traicionan y la humillan, que se resigna y resiste.... un caramelo para cualquier compositor, excepto para John Barry. El tema A no necesita ningún desarrollo: basta con reiterarlo porque su significado es estático. Del tema B y C se espera que explique lo que pasa con el personaje. No es así. Durante toda la película no va más allá de la reiteración. Ambos temas puestos una y otra vez, iguales que en la anterior vez. Evolución o dramatización cero. Reiteración. Barry escribió estos tres temas y se los colocaron por toda la película. Ninguna aportación narrativa ni integración alguna.
En manos de otro compositor esta película hubiera sido otra cosa mucho más intensa y emotiva, pero sobre todo sería narrativa.