Tercera entrega de la saga de videojuegos iniciada en Tomb Raider (12) que se ambienta en Paititi, una ciudad oculta al sur de Amazonia.
(reseña de Ignacio Marqués Cuadra):
Banda sonora que logra con solvencia dar continuidad a lo creado por Jason Graves y Bobby Tahouri en los precedentes videojuegos. En esta entrega en particular se produce un nuevo desarrollo en el tema central de Lara que, a diferencia de las bandas sonoras anteriores donde se resaltaba más el lado heroico y “de superviviente” de la protagonista, el compositor lo conduce por territorios mucho más intimistas con uso destacado del cello, otorgando al personaje una mayor madurez. También vuelven a ser interesantes y elaboradas las músicas hostiles del entorno, con notable uso de abundante instrumentación étnica de las culturas prehispánicas de América del Sur y voces místicas para resaltar lo sobrenatural. A diferencia de lo que suele suceder en muchas superproducciones de cine actual, resulta muy gratificante que en tantas sagas de videojuegos como ésta se mantenga el estilo, temas centrales y un lógico desarrollo en las sucesivas entregas a pesar de que en cada una haya trabajado un compositor diferente, cada uno aportando cierta personalidad, como es deseable, pero siempre manteniéndose fiel al espíritu de la saga.