Un pueblo vive bajo la amenaza de un ataque inminente por parte de unos crueles bandoleros y, para hacerles frente, contratan a siete samuráis que llegarán al pueblo para esperar el enfrentamiento.
Exquisita creación que dotó al filme de una gran categoría, estética y dramática. El compositor recurrió a las raíces de la música nipona pero no solo con propósitos folclóricos y ambientales (que también) sino especialmente para extraer de ella los máximos elementos dramáticos. Su música, muy elaborada y refinada, abarcó también un moderado tono siniestro y un bello cariz lírico.
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