A finales de los años sesenta, en una ciudad de provincias la vida transcurre plácidamente hasta que un suicidio lo perturba todo, el nuevo párroco, muy intransigente, se niega a darle católica sepultura al suicida. La familia del difunto lo desafía y entierra en el camposanto. Furioso, el párroco deja de administrar sacramento alguno mientras no cambien el cadáver de sitio.
Banda sonora de comedia en la que el compositor enfatiza un cierto sentido de lo absurdo y surreal, con música cambiante pegada al desarrollo de la película de modo parecido al cine de animación y que se destaca por sus matices en momentos divertidamente macabros.