Documental sobre la vida de dos pastores hermanos en los Picos de Europa.
La compositora firma una breve y exquisita banda sonora hecha con cuarteto de cuerdas y bases electrónicas para crear una absoluta sinergia orgánica con los paisajes y dramática con los dos pastores. Es además una elegía, un poema musical que expresa a la vez la integración de los hombres en su entorno y una cuidada y nada melodramática melancolía por un modo de vida cerca de extinguirse. Es una obra breve, contenida y bien dosificada, que coexiste de modo natural y armonioso con los sonidos y que se desarrolla en función de las distintas estaciones del año. Su final, que lanza un mensaje de esperanza, es especialmente destacable.