• Episodio 1

SPOILERS

El episodio arranca con la aportación de Howard Shore, el tema inicial, cuya presencia aunque casi testimonial remarca la conexión de la serie con la saga cinematográfica, de modo obvio, "pero su ausencia en el primer episodio supone dejarle a Bear McCreary toda la sala de baile para él solo, para que la inaugure y la haga territorio propio. No es algo trivial ni accidental, y evidencia el tacto y elegancia de Bayona, en cuyo universo cinematográfico se unen casi siempre muy bien lo narrativo, lo visual y lo sonoro" (editorial Bayona y el anillo musical)

Este es un capítulo de tránsito para algunos temas, como el de Nori, que avanza dándole algo más de prestancia y madurez al personaje, o como los de Galadriel -que cede el protagonismo que tuvo en el anterior-, o el de Arondir y su amada Bronwyn, que es destacable especialmente para enfatizar el peligro que ella sufre por el ataque de los orcos y su determinación. Más relevantes son los temas que se presentan: el de el extraño, cuya música de momento no clarifica quién es este personaje caído cual meteorito del Cielo pero sí sugiere que hay fragilidad y no maldad en él, así como misterio y magia. El tema de Khazhad-dûm, el territorio de los enanos, es poderoso y llamativo, y lo asume como propio el rey. Más posibilidades dramáticas y narrativas -habrá de ser confirmado en próximos episodios- el tema de Sauron, siniestro y expansivo y que tiene toda la apariencia de ser el gran enemigo a batir musicalmente por los demás temas.

Finalmente, se cumpe (por ahora) la conexión musical de Halbrand con la Tierras del Sur que resaltó Ignacio Marqués en la anterior reseña, y se anticipa que Halbrand será una especie de líder. Asimismo, el motivo vinculado al poder del Mithril aparece dos veces, una suerte de camino de baldosas amarillas que puede llevar a un gran destino final.

• Episodio 3
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• Episodio 5
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• Episodio 7
• Episodio 8