Estos días ha estallado una crisis, creo que sin precedentes, donde un compositor de la talla y el prestigio de Ennio Morricone ha anunciado acciones legales contra la revista Playboy por las muy explosivas declaraciones que, en su edición alemana, la veterana publicación atribuye al músico romano como extractos de una entrevista concedida al medio. Morricone niega rotundamente haber hecho esas declaraciones y asegura que la entrevista es inventada.
Todo es muy extraño. Por una parte, Playboy es una revista con sesenta y cinco años de antigüedad que difícilmente va a exponer su trayectoria, su nombre y especialmente sus recursos económicos inventándose algo así para afrontar, como aparentemente va a suceder, una demanda que le puede salir muy cara. Al menos no tiene sentido alguno. Por otra parte, la respuesta de Morricone ha sido tajante y contundente: esas declaraciones son inventadas.
En MundoBSO nos hicimos eco de esa información y, como no podía ser de otra manera, la compartimos con nuestros lectores y seguidores pues su relevancia era obvia. En un principio no dudamos de su veracidad, aunque desde buen principio nos extrañara: Playboy no es un medio remoto o desconocido, sino una muy popular revista que más allá de su amplia sección erótica recoge informaciones, reportajes, entrevistas. Es como si por ejemplo, para que se me entienda, esas declaraciones vinieran incluidas en Interviú, la revista española recientemente cerrada: en principio nadie podría pensar que son inventadas. Además, los arrebatos de mal humor de Morricone no son infrecuentes, como tampoco lo son sus malas formas: ahí está la entrevista concedida a El País que zanjó con el ya famoso hágame caso, por favor, siga mi consejo, copie el libro.
La noticia dada desde MundoBSO se hizo rápidamente viral y fue compartida por medios mucho más importantes, tales como Fotogramas, La Vanguardia, y también televisiones y radios. Y de ahí -ciertamente no puedo afirmar si siguiendo esta cadena viral, tampoco es relevante- saltó a medios extranjeros hasta llegar nada menos que a los mismísimos Variety y Hollywood Reporter, y cuando ambas cabeceras se hicieron eco de que Morricone había llamado cretino a Tarantino, fue la noticia cinematográfica más importante del día y seguramente de muchos días a nivel mundial. Es entonces cuando se dio a conocer el desmentido de Morricone.
¿Hizo Morricone esas afirmaciones? ¿Se las ha inventado Playboy? No me corresponde a mi dilucidar algo que, creo, se debería saber en muy breve espacio de tiempo, en cuanto la revista conteste a Morricone y ponga encima de la mesa pruebas o explicaciones convincentes de que dijo eso. No es momento de especular ni conjeturar si Morricone lo dijo off the record y ahora se arrepiente, o si sus palabras se han descontextualizado, o incluso si el periodista (anónimo, pues la información no lleva firma) ha abusado de la senectud del compositor para llevarle a un terreno donde poder sonsacarle cosas que quizás piense pero no quiera decir. Si Morricone cree que Tarantino es un cretino que no vale nada como director está en su pleno derecho de pensarlo y, aunque resulte grosero, también de decirlo. Es mejor decir eso que no decir lo que verdaderamente se piensa. Ennio Morricone es un genio (el mejor compositor de cine de la Historia, a mi juicio) pero no es incompatible con que sea desagradable... ¡no sería el único que ha habido y que hay!
Pero si esas declaraciones son falsas, no hay derecho a hacerle esto a un hombre de noventa años que está ya en la última etapa de su vida y que ha hecho tanto por el cine, aparte de lo que supone el poner a mucha gente en su contra y dañar su imagen. No todo vale por vender papel (o conseguir visitas) y mucho menos a costa de quien, sea simpático o no lo sea, se merece el respeto y la consideración. Veremos en qué acaba esto.